La educación estadounidense es el estándar de oro para el mundo, en gran parte debido a su compromiso de brindar educación a todos sus ciudadanos, independientemente de su potencial de éxito. La educación fue vista como la ola que realmente levanta todos los botes de la sociedad. Todas las personas están mejor con una educación porque mejora sus vidas y su capacidad para tener éxito. Hoy este concepto es rechazado en el altar de la necesidad del hogar. Me gustaría tomarme un momento para compartir con ustedes la difícil situación de la escuela de la que soy presidente, ya que hemos intentado ayudar a los estudiantes necesitados y el resultado de ese esfuerzo en mi escuela. Voy a hablar sobre los estudiantes alfa y beta varones que han asistido a esta escuela desde 2007 hasta el presente. Por razones obvias, los nombres de los estudiantes o la escuela no se mencionan.

En 2008, me convertí en presidente de una escuela local de cuatro años. Durante este tiempo conocí a los estudiantes alfa y beta. Alpha era un joven de unos veinte años con importantes discapacidades de aprendizaje pero sin otras Convenio de prácticas discapacidades físicas. La estudiante beta era una mujer, también de unos veinte años, pero no tan afortunada. Además de los retrasos en el aprendizaje, sufría importantes impedimentos físicos y del habla. Ambos eran estudiantes en la escuela antes de que yo aceptara el cargo de presidente. Ambos habían aprobado la mayoría de sus clases hasta el momento. En ese momento, surgieron dudas sobre si tenía sentido continuar la educación de tales estudiantes. Se hizo la pregunta; ¿Te beneficiarías de una educación? Mi respuesta entonces es la misma que es hoy. Todos se benefician de la educación. Me impuse en la polémica, no sin algunas reservas de los líderes, tanto locales como nacionales. A ambos estudiantes se les permitió continuar sus estudios y comencé a monitorear activamente su progreso. Cada uno requería diferentes niveles y tipos de apoyo.

Los compañeros de clase y la administración de la escuela consideraban que el estudiante Alfa era lento e incapaz de mantenerse al día con el régimen de clases. Le enseñé varias clases y admito que necesitaba más tiempo, pero con un poco de esfuerzo extra pudo manejar la carga de trabajo y los materiales. Escribir era difícil para él. Este no fue un problema único para él, sino uno que muchos jóvenes estudiantes tienen que vienen de escuelas secundarias con poco personal y con poco personal. Era y sigue siendo un joven muy guapo, lleno de ganas de aprender y esperanza de éxito en la vida. En 2010, Alpha completó sus estudios universitarios. Sus dificultades para escribir y otras limitaciones hicieron que su búsqueda de trabajo fuera difícil pero manejable, aunque todavía no ha encontrado el éxito. Su experiencia educativa lo ha moldeado de una manera muy positiva ya que ahora lee mejor y trabaja duro para superar sus otras deficiencias y poder competir mejor. Como le gusta decir: "No dejes que otros arruinen tu sueño de éxito". La clave para este estudiante no es la actitud del estudiante, sino la falta de trabajo, que va en contra de la universidad según las normas vigentes del Ministerio de Educación y las normas de la empresa. Sin trabajo significa que no hay estudiante exitoso. Según esos estándares, este estudiante y muchos otros como él no deberían ser admitidos en la universidad, y si lo son, como dijo una persona, "deberían ser suspendidos de inmediato". El impacto de este tipo de estudiante universitario se verá y discutirá en breve, pero ahora echemos un vistazo a los estudiantes beta y su viaje educativo.

Además de tener importantes discapacidades de aprendizaje, el estudiante beta también tenía importantes discapacidades físicas. Sufría de impedimentos del habla que dificultaban la comprensión. A veces tenía que repetir las cosas varias veces para que las entendieran. También hubo problemas psicológicos debido a la sensación de que otros la encontraban inaceptable debido a su apariencia. Verás, ella solo podía caminar con un andador. Vivió y aún vive más o menos independientemente en instalaciones de vida asistida. A pesar de estas discapacidades, la estudiante beta logró maniobrar su andador para tomar el autobús a clase todos los días. El uso del andador en sí era problemático. El uso del andador marcó las baldosas de los pasillos, lo que generó quejas por parte de la gerencia. Para solucionar el problema, se modificaron varias pelotas de tenis y se colocaron en la acera para reducir el desgaste de las baldosas de los pasillos. En invierno, el andador presentaba otro problema. La nieve y el hielo dificultaron su uso.